Chilpancingo y Nuevo Laredo, entre los ayuntamientos sin gobierno de la oposición en 25 años de alternancia
Leticia Robles de la Rosa
29/05/2013 06:17
Relacionadas
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de mayo.- A pesar de que la alternancia política en México suma casi un cuarto de siglo, en el territorio nacional todavía 132 municipios se mantienen fieles al PRI, pues no han votado por otro partido político en ese lapso, y de ellos 90 se preparan para la renovación de sus alcaldías en julio próximo.
A pesar de que en 13 entidades se ha vivido la alternancia a nivel de gobiernos estatales, todavía 76 municipios de ellas se resisten a dejar de votar por el PRI, entre ellos dos capitales estatales: Chilpancingo, Guerrero, y Tlaxcala, Tlaxcala.
Un estudio coordinado por el especialista Javier Aparicio y elaborado por Esteban Guzmán Saucedo y Perla María Valdez López, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), muestra también que a pesar de que Puebla es un estado que ha vivido alternancia desde hace dos décadas a nivel municipal, y a nivel de gobierno estatal, es la entidad con el mayor número de municipios leales al PRI, pues suman 22 de los 217 que tiene.
El segundo estado con el mayor número de municipios fieles al PRI es Tamaulipas, al sumar 18 de las 43 alcaldías que conforman la entidad, entre ellas Nuevo Laredo.
En las elecciones del próximo 7 de julio, se renovarán 90 de 132 alcaldías leales al PRI.
Hegemonía del PRI en 132 municipios
En 8 entidades del país sólo los priistas han gobernado; además no han perdido Chilpancingo ni Tlaxcala.
A pesar de que la alternancia política en México suma un cuarto de siglo, en el territorio nacional todavía 132 municipios se mantienen fieles al PRI y de ellos 90 se preparan para la renovación de sus alcaldías en julio próximo.
El Partido Revolucionario Institucional, sin embargo, ha visto mermado su dominio en sus propios territorios, pues a pesar de que en ocho estados ha mantenido el poder durante más de 80 años, a escala municipal sólo ha conservado a uno de cada diez ayuntamientos en Coahuila, Durango, Hidalgo, Estado de México, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Colima.
En contraste, a pesar de que en otras 13 entidades se ha vivido la alternancia a nivel de gobiernos estatales, todavía 76 municipios de ellas se resisten a dejar de votar por el PRI, entre ellos dos capitales estatales, como son los casos de Chilpancingo, Guerrero, y de Tlaxcala, Tlaxcala.
En el caso de Guerrero, el PRI perdió la gubernatura por primera vez en el año 2005, a manos del PRD y su candidato Zeferino Torreblanca; el año pasado se repitió la derrota tricolor con Ángel Aguirre Rivero, también del PRD. Sin embargo, la capital del estado, Chilpancingo, se mantuvo leal a los priistas.
Para el caso de Tlaxcala, el PRI la perdió la gubernatura en 1999, cuando uno de los suyos, Alfonso Sánchez Anaya, decidió irse al PRD; la derrota se repitió seis años después, también con uno de los suyos, Héctor Ortiz, quien decidió competir con las siglas del PAN. Hace tres años recuperó la gubernatura con Mariano González Zarur. La capital del estado; sin embargo, se mantuvo priista.
Paradojas electorales
Coordinado por el especialista Javier Aparicio y elaborado por Esteban Guzmán Saucedo y Perla María Valdez López del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), un estudio sobre el comportamiento político de los votantes mexicanos de 1988 a 2013 muestra también que a pesar de que Puebla es un estado que ha vivido alternancia desde hace dos décadas a nivel municipal, y a nivel de gobierno en el actual sexenio, es la entidad con el mayor número de municipios leales al Partido Revolucionario Institucional, pues suman 22 de los 217 que tiene.
El segundo estado con el mayor número de municipios que han votado por el PRI es Tamaulipas, al sumar 18 de los 43 alcaldías que conforman la entidad; en el tercer lugar están Chihuahua y Coahuila; en Chihuahua ya hubo una alternancia en la gubernatura con Francisco Barrio y en los 56 municipios restantes; en Coahuila siempre ha gobernado el Partido Revolucionario Institucional el estado, pero de los 38 municipios que lo conforman hasta el momento sólo 11 se han mantenido como priistas.
Otro estado que se considera un bastión priista, tierra del presidente Enrique Peña Nieto, quien recuperó para su partido la silla presidencial, como es el Estado de México, ha sido gobernador toda su historia por ese partido; sin embargo, la supremacía tricolor sólo se mantiene en siete municipios, de los 125 que tiene, y donde han gobernado el PAN y el PRD en diferentes momentos.
Los bastiones priistas
Son ocho los estados donde siempre ha existido un gobernador priista, pero el peso municipal se ha disminuido a 10 por ciento, pues de los 561 alcaldías que conforman esas entidades, los fieles del PRI se ubican en 56 localidades.
De los 38 municipios de Coahuila, 11 se han mantenido leales al PRI, como ocurre con Arteaga, Candela, Francisco I. Madero, Lamadrid, Matamoros, Morelos, Nadadores, Piedras Negras, Progreso, Sierra Mojada y Viesca.
De los 39 de Durango, cinco son fieles tricolores; Canatlán, General Simón Bolívar, Gómez Palacio, Mezquital y Tamazula; de los 84 de Hidalgo, cinco son ciento por ciento priistas: El Arenal, Chapantongo, Santiago de Anaya, Tepehuacán de Guerrero y Zempoala; de los 125 del Estado de México siete son priistas: Acambay, Almoloya de Alquisiras, Atlacomulco, Chimalhuacán, San Felipe del Progreso, Temascaltepec y Villa Victoria.
En Quitana Roo hay diez municipios, Othón P. Blanco y Solidaridad leales al Partido Revolucionario Institucional; en Tamaulipas, de los 43, 18 son priistas, entre ellos Nuevo Laredo; en Veracruz, de los 212, siete son priistas: Cazones de Herrera, Huayacocotla, Mixtla de Altamirano, San Andrés Tuxtla, Soteapan, Tamalin y Tepetzintla, mientras que Colima, con diez municipios, uno se conserva como bastión tricolor, Minatitlán.
¿Cambio en julio?
El próximo 7 de julio, 13 estados del país renovarán un total de mil 346 presidencias municipales.
Se observa que 90 de estas alcaldías que se renuevan, están dentro del listado de los 132 municipios leales al PRI, como ocurre en los estados de Coahuila, Durango, Chihuahua, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
La historia de alguno de estos municipios puede modificarse si en este 2013 la mayoría de sus electores decide dar un giro a sus gobiernos y opta por un partido diferente al Revolucionario Institucional.
Baja California tendrá el relevo en la gubernatura, que actualmente ocupa José Guadalupe Osuna Millán, además renovará 25 diputaciones y cinco ayuntamientos.
En el estado de Hidalgo sólo se renovarán las 40 diputaciones locales que integran el Congreso.
Islas en la alternancia
Pero el trabajo realizado por los profesionales del Centro de Investigación y Docencia Económica también deja ver que en el listado de 21 entidades donde se ubican los 132 municipios con priistas leales, hay 13 en los que ya hubo alternancia en las gubernaturas, como ocurre con Chihuahua, Chiapas, Guerrero, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, San Luis Potosí, Sonora, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas; sin embargo, tienen islas que se resisten a cambiar el sentido de su voto.
En Zacatecas, donde existieron dos gobiernos del Partido de la Revolución Democrática, el municipio de Tepetongo es el único que se mantiene como un leal priista.
Próximos comicios
En el mes de julio 14 estados tendrán elecciones locales, pero sólo en 13 se renovarán las presidencias municipales,
Los comicios se celebrarán el 7 de julio de 2013, según lo establece el calendario del TEPJF.
Las entidades en donde se repartirán más puestos son Oaxaca con 612 puestos; y Tlaxcala, con 483, pues además de alcaldes y diputados votan a 391 presidentes de comunidad.
Los estados donde se celebrarán elecciones son:
Aguascalientes
Baja California
Chihuahua
Coahuila
Durango
Hidalgo
Oaxaca
Puebla
Quintana Roo
Sinaloa
Tamaulipas
Tlaxcala
Veracruz
Zacatecas.
IFE alista redistritación en 12 entidades del país
En las primeras proyecciones de lo que sería la redistritación nacional que realiza el IFE, 12 entidades del país modificarían el número de distritos electorales que a nivel federal tienen.
De estas entidades, cinco pierden distritos y siete ganan, lo que se traduce en menos o más diputados que los representen en la Cámara respectiva.
En total, 14 distritos cambiarían de los 300 que tiene el país.
Las entidades que perderían son: Distrito Federal (tres), Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Veracruz, perderían uno cada uno.
En tanto, las que aumentan son: Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Querétaro, Quintana Roo y Tamaulipas.
Al respecto, la consejera presidenta de la Comisión del Registro Federal de Electores, María Marván, explicó a este diario que mientras en 1977 cada diputado representaba a 250 mil habitantes en un distrito, ahora, cada legislador representa a 374 mil habitantes en su área de responsabilidad.
“Lo que tenemos que hacer para que el voto realmente sea equitativo es que en cada distrito viva aproximadamente el mismo número de habitantes. Es importante decir que la Constitución habla de habitantes, no así de votantes, o empadronados. Al tenerlos que distribuir, pues cuando un estado pierde un distrito, pues está perdiendo un diputado de mayoría relativa”, explicó la consejera.
Comentó que la Carta Magna establece un número inamovible de 300 distritos electorales, lo que no sucede en otros países.
La consejera explicó que aún no se concluye el primer escenario de al menos tres que se necesitan realizar para que quede aprobada la redistritación.