En medio de acusaciones entre partidos, la Cámara de Diputados aprobó la reforma para acotar el fuero a legisladores o servidores públicos, menos al Presidente de la República, que mantendrá esa figura
La Cámara de Diputados aprobó la reforma Constitucional para acotar el fuero.
Sin embargo, el Presidente de la República mantendrá esa figura, lo que fue criticado por la oposición, cuyos integrantes demandaron que todos los funcionarios deben ser iguales ante la ley.
Los cambios aprobados eliminan la inmunidad procesal, por lo que ahora un legislador o servidor público podrá ser procesado penalmente, aunque en libertad.
Cuando un juez le dicte sentencia condenatoria, el pleno de la Cámara de Diputados, la Corte o a la Presidencia en caso de secretarios de Estado, serán notificados para separarlo inmediatamente del cargo.
Con esto, quedó derogado el “juicio de procedencia”, que antes daba facultad al pleno de la Cámara Baja para votar si retiraba o no el fuero.
La “inmunidad parlamentaria” se mantiene para que los legisladores puedan expresarse sin temor.
La reforma también aplicará para los gobernadores, diputados locales, magistrados de los tribunales superiores de justicia de los estados y, en su caso, los miembros de los consejos de las judicaturas locales, magistrados electorales e integrantes de los órganos superiores de dirección de los organismos electorales estatales.
El pleno avaló los cambios a la Constitución por 376 votos a favor, 56 en contra y cinco abstenciones. La reforma regresó al Senado, debido a que los diputados hicieron cambios a la minuta.
En la discusión en lo particular, el bloque PRI-PVEM perdió la votación del artículo 111, por lo que el dictamen quedó como señala la ley actualmente, es decir, el Presidente no podrá ser enjuiciado más que por delitos graves o traición a la patria.
Sólo ahí, la alianza PAN, PRD, MC y Panal derrotó con 215 votos al PRI-PVEM, que sólo obtuvo 212 votos. El PRI registró en ese conteo 29 legisladores ausentes, pero la derrota no cambió el fondo.
Al inicio de la sesión, el vicecoordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía, propuso una moción suspensiva que fue rechazada.
En tribuna, PAN, PRD y PRI intercambiaron acusaciones. Los dos primeros se denunciaron mutuamente por presuntos actos de corrupción de sus militantes y la utilización del fuero a su favor, mientras que los priístas defendieron mantener el fuero del Ejecutivo al argumentar su calidad de jefe de Estado.
El panista Ricardo Anaya recordó que el perredista Julio César Godoy —hermano del ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy— “vinculado a narcotraficantes”, entró escondido al Palacio Legislativo para rendir protesta y adquirir el fuero para protegerse de la justicia. “Hoy está prófugo”.
José Luis Muñoz Soria (PRD) subió a responder y les dijo que son incongruentes y demuestran “su hipocresía”. “¿Quieren nombres?” dijo, y nombró a “los hijos de Marta Sahagún”, aún y cuando su compañero de legislatura, Fernando Bibriesca, es hijo de la ex primera dama. También citó a los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
Luis Espinosa Cházaro (PRD), dijo que el Presidente no necesita que el PRI lo defienda junto con el PAN, y criticó que “vengan en un absurdo cambalache a hacer esta transacción”.
El coordinador del PRD, Silvano Aureoles, criticó que PRI y PAN no toquen al Presidente, pues se regresa al “viejo régimen”. Recordó que hace unos días el presidente Enrique Peña Nieto dijo que no hay “intocables”.
Alejandra del Moral (PRI), afirmó que no es un asunto de pose partidista, sino de salvaguardar las instituciones mexicanas, y coincidió en que el Presidente es un jefe de Estado, que no puede estar expuesto a asuntos judiciales