En este número de la revista Rostros de Tamaulipas, doy la bienvenida al primer colaborador con su artículo “Recados del Pediatra” me refiero al Dr. Carlos Acosta Guerrero, Cirujano Pediatra de esta ciudad y para mi es un honor publicar su artículo.
Gracias por su apoyo y su amistad.
RECADOS DEL PEDIATRA
Dr. Carlos Acosta Guerrero
El Pediatra, es el especialista que se encarga de la atención médica de los niños. Las edades que comprende la pediatría son desde el momento del nacimiento (neonato) hasta los dieciséis años. Aunque hay algunas escuelas que sugieren que el pediatra debe atender pacientes hasta los dieciocho años.
La atención en la primera etapa, es decir en la de recién nacido, es muy importante, ya que los cuidados inmediatos al nacer y en los primeros veintiocho días de vida son fundamentales para un buen crecimiento y desarrollo del niño.
Después de los veintiocho días, el niño entra a la etapa de lactante menor. En esta etapa es también básica la atención del Pediatra ya que es de suma importancia monitorear el incremento pondo-estatural de los pacientitos. Así mismo en esta época inicia el plan de inmunizaciones, de las cuales el Pediatra debe estar muy al pendiente. Después, a los cuatro o seis meses, dependiendo de cada niño, se inicia la alimentación complementaria, lo cual también debe ser indicado y conducido por el Pediatra.
A seguir, después del año de edad, viene la etapa de lactante mayor. En esta época el niño, o la niña, inician un crecimiento de menor velocidad, pero empiezan un aprendizaje intenso. Así mismo, inician con sus primeros pasos. Y algo importante en este período es el destete. Todo ello, sugerido, vigilado, por su médico especialista.
Luego de los dos años, el niño entra a la etapa de preescolar. Inicia un proceso de socialización, una relación más conciente con su entorno. Así mismo, es en esta etapa cuando el niño empieza a asistir a educación preescolar, lo que incidirá de manera sustancial en su desarrollo, sobre todo en las esferas intelectual y sicológica.
La etapa escolar, que va de los seis a los doce años, es ya propiamente un proceso de maduración en muchos sentidos. Los niños van a la escuela primaria, inician propiamente su carrera contra la ignorancia, y se asoman por vez primera a un sentimiento que, si es cultivado de manera adecuada, les será de invaluable herramienta para vivir: la amistad.
Los días difíciles llegan con la prepubertad y, de hecho, con la pubertad. Aquí, el médico pediatra es un factor importante para ayudar, de muchas maneras, a que el o la joven, transiten de una forma natural y accedan al desarrollo de sus caracteres sexuales secundarios con alegría y respeto y no con miedos y frustraciones.
Esta entrega para la revista Rostros de Tamaulipas, es una aportación apenas inicial, sobre un tema de primera importancia en la vida de los seres humanos: La niñez y sus cuidados. Bien sabemos que la niñez, de alguna manera, marcará al hombre o a la mujer que, a la postre, cada uno seremos. De una niñez maltratada y echada al olvido, vendrán adultos frustrados e infelices. Y, por el contrario, de una niñez cuidada y atendida, acompañada y sobre todo amada, vendrán adolescentes y adultos con un buen bagaje para enfrentar los avatares de la vida y tendrán más posibilidades de acceso al bienestar físico, social e intelectual.
Por estas, y muchas razones más que posteriormente aquí platicaremos, el Pediatra es un médico de primordial importancia para el óptimo crecimiento y desarrollo de la población infantil de cualquier ciudad, de cualquier país.
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