Legisladores ignoran cómo abordar cambios del Senado en el tema laboral; PRI
hace reservas sobre transparencia estatal
Ivonne
Melgar
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre.- Las iniciativas preferentes que envió el
presidente Felipe Calderón al Congreso de la Unión en materia laboral y de
contabilidad gubernamental se empantanaron ayer en la Cámara de Diputados.
Respecto de la minuta laboral los legisladores estuvieron divididos sobre
cómo tratar el tema que el martes aprobó el Senado con la inclusión de los
conceptos de transparencia, democracia y rendición de cuentas para los
sindicatos.
Mientras los diputados panistas llamaron a los demás partidos a aprobarla,
los perredistas dijeron que la iniciativa ya había perdido su calidad de
preferente y que podría congelarse.
En el PRI, sin embargo, se señaló que no hablarían hasta conocer la minuta,
documento que no les llegó por el bloqueo de manifestantes en el Senado.
También en San Lázaro se fue para abajo la intención de avalar sin cambios la
ley de contabilidad gubernamental.
El PRI, PRD, Partido Verde y Nueva Alianza presentaron reservas que obligan
la devolución de esa reforma al Senado.
Cambios a reforma dividen San Lázaro
Ante el silencio en el PRI, los panistas llamaron a aprobar el documento
con las revisiones del Senado.
Las modificaciones hechas por el Senado a la reforma laboral dividieron ayer
a los diputados, sin que hasta anoche existiera un acuerdo político sobre el
futuro y la viabilidad de esos cambios.
Mientras el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se negó a fijar
postura sobre las modificaciones que sus pares realizaron en la Cámara de
Senadores, el Partido Acción Nacional (PAN) convocó a todas las fracciones
parlamentarias a respaldar esas revisiones.
Al interior de la fracción priista también hubo desencuentros entre
legisladores afines a la transparencia sindical y los vinculados con
organizaciones gremiales que habrían resentido la modificación impulsada desde
el Senado.
Si bien el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el del Trabajo (PT) y
Movimiento Ciudadano se manifestaron en favor de las modificaciones formuladas
para establecer la obligatoriedad de la rendición de cuentas y el voto directo
en la elección de dirigentes gremiales, sus jefes de bancada advirtieron que la
reforma laboral podría quedar congelada al terminar el próximo martes
el carácter preferencial de la iniciativa presidencial.
El vicecoordinador jurídico de la fracción priista, Héctor Gutiérrez de la
Garza, argumentó que como “no habremos de aprobar nada sobre las rodillas”, sólo
opinarían acerca de los ocho cambios realizados por los senadores cuando reciban
la minuta, lo que al cierre de la edición no había sucedido.
El diputado del PRI rechazó, sin embargo, que la reforma laboral se encuentre
en riesgo, y aseguró que en su grupo parlamentario, el mayoritario en San
Lázaro, existe compromiso pleno por sacar adelante una nueva Ley Federal del
Trabajo.
Día de cautela
La jornada de ayer en la Cámara se caracterizó por el silencio de parte de
los líderes priistas. Contrario a su costumbre, no hubo un pronunciamiento
oficial ni institucional del coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
Sólo hacia la noche, el vicecoordinador jurídico argumentó con insistencia
que “sobre las rodillas sería tan irresponsable opinar ahora de una minuta que
no hemos recibido”.
Gutiérrez de la Garza recordó que como Cámara de origen, los diputados
reformaron 400 artículos, de los cuales ocho fueron revisados por los
senadores.
“Al parecer regresan ocho, un dos por ciento que puede poner en riesgo toda
la reforma. Pero hay la voluntad del grupo parlamentario del PRI de avanzar en
una reforma laboral. Para nosotros es una prioridad el tema”, dijo el diputado
tricolor.
Enfatizó el vicecoordinador jurídico de los priistas que “por supuesto que
habrá reforma, que no les quede la menor duda. El grupo del PRI va por eso”.
Asimismo, desestimó el alegato de los grupos de izquierda en torno de la
pérdida del carácter de preferente de la iniciativa.
“Ése no es el debate. El tema no es de procedimiento, es un tema de voluntad
y en el PRI existe la voluntad para avanzar hacia una reforma laboral, pero
hasta que tengamos a detalle la minuta”, expuso el priista.
Explicó que dicho documento no pudo llegar a San Lázaro por los problemas que
generó en el Senado el bloqueo a sus instalaciones.
Exigencia panista
Hacia la noche también, el coordinador de los diputados del PAN, Luis Alberto
Villarreal, llamó a los priistas a respaldar la minuta de los senadores “tal
cual fue enviada por el Senado”.
Para la bancada del Partido Acción Nacional, en apego a la Constitución, la
iniciativa preferente “tendría que estar resolviendo la parte que no está
controvertida por el Senado a más tardar el martes próximo”.
Contamos, enumeró el jefe de los diputados panistas, “con una gran reforma
laboral, capaz de garantizarle a los trabajadores de México condiciones
laborales más justas, mejores empleos, mayor accesibilidad y los derechos
básicos para contar con una dirigencia democrática y transparente”.
Hizo Villarreal García un llamado a los diputados del PRI para que se sumen
a esta reforma, y convocó al PRD, Panal, PT y Movimiento Ciudadano “para que
continuemos trabajando en la misma línea que nuestros partidos en la Cámara de
Senadores y juntos honremos el voto de los mexicanos para continuar velando por
sus intereses y beneficios”.
El otro punto de vista
Silvano Aureoles, coordinador del PRD, reviró de inmediato: “No sé en qué se
basa Villarreal para decir que la iniciativa sigue siendo preferente (…) Eso no
coincide con la opinión de otros de lo que establece la Constitución”.
De acuerdo con el perredista, al haberse cubierto ya los 30 días de la Cámara
y los 30 del Senado para desahogar la propuesta presidencial, el proceso se
encuentra “agotado” y a partir de ahora se retomará sin el carácter de
preferente o, “de plano, con una nueva iniciativa”.
Hacen siete reservas a ley de
contabilidad
Será regresada al Senado de la República.
La intención de avalar sin cambios la Ley General de Contabilidad
Gubernamental no pudo concretarse en la Cámara de Diputados, una vez que PRI,
PRD, Verde Ecologista y Nueva Alianza presentaron reservas que obligan la
devolución de la reforma al Senado.
Bajo la consideración política de que San Lázaro no será “una simple
ventanilla de trámite”, los grupos parlamentarios propusieron modificaciones
para garantizar apoyos financieros y técnicos que los gobiernos estatales y
municipales requerirán para cumplir con la ley.
La reforma obligaría a las autoridades locales a difundir información de cómo
se aplican los recursos públicos y sus resultados.
Cuando quedan apenas algunos días para desahogar esta iniciativa preferente
presidencial que busca dar transparencia a los gastos estatales y municipales,
la Comisión de Hacienda y Crédito Público aprobó anoche por unanimidad, en lo
general y en lo particular, el dictamen enviado por el Senado.
Luego de ocho horas de receso, los 44 diputados que integran ese órgano
legislativo también avalaron las siete reservas que fueron consensadas por un
grupo de trabajo con representantes de los siete grupos parlamentarios.
Consecuentemente, el presidente de la Comisión, el panista José Isabel Trejo
Reyes, anunció que el dictamen será puesto a consideración del pleno de la
Cámara en la sesión de este jueves.
El político zacatecano consideró que los primeros resultados de este órgano
legislativo “no nos ha salido tan mal” y ofreció una presidencia dispuesta al
diálogo y a la discusión franca, en el entendido, comentó de que “la democracia
es sinónimo de confrontación”.
Ante la votación unánime a favor del dictamen y del acuerdo de someter en
bloque las reservas al pleno de los diputados, Trejo Reyes comentó: “Bueno,
pues… un aplauso, ¿no?”.
Proceso
Por el PRD, habló Carol Antonio Altamirano, quien definió que el documento
fue construido mediante un proceso democrático ordenado que ayudará, confió, a
que la contabilidad y el uso de recursos públicos sea más eficiente.
Fernando Charleston Hernández, del PRI, dijo que su bancada votará por la
transparencia y la rendición de cuentas, a fin de darle a la sociedad civil
“certeza de que puede conocer, con documentos claros y sencillos, lo referente a
las finanzas públicas de los gobiernos estatales y municipales”.
Por el PAN expuso el diputado Humberto Alonso Morelli, quien destacó que su
partido ha pugnado históricamente por la transparencia y la rendición de
cuentas. “El acuerdo logrado para aprobar esta minuta, fortalecerá la democracia
y transparentará, de manera importante, las cuentas públicas de estados y
municipios”, comentó el legislador blanquiazul.
En el dictamen se conservan las sanciones para quienes tengan conocimiento de
la alteración o falsedad de documentos y no den cuenta de ese daño a la hacienda
pública.
Las modificaciones buscan precisar que las sanciones serán de carácter
administrativo para los funcionarios que no conserven la documentación
comprobatoria del patrimonio, ingresos y egresos de entes públicos. O cuando no
cumplan con la difusión de los informes financieros que la ley considerará
obligatorios.
Otras reservas se refieren a precisiones de redacción sobre el envío de
manera electrónica de la información contable o al tipo de datos que deberán
reportarse por internet.
Las modificaciones propuestas por el PRD buscan, entre otros aspectos, dejar
en claro los periodos en que deberá reportarse la actualización de los
indicadores sobre el gasto de los fondos federales.
El jueves se prevé que la Comisión de Hacienda y Crédito Público presente al
pleno de la Cámara de Diputados el dictamen.