Los panistas capitalinos se sienten apartados del proceso de cambio que propone la dirigencia
Ivonne Melgar
10/03/2013 05:51
El panista Rafael Guarneros, de Movimiento Nacional, solicitó posponer la asamblea para tener tiempo de analizar los cambios. Foto: Jaime Boites
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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de marzo.- Militantes del PAN reclamaron ayer a la dirigencia de Gustavo Madero el proceso “elitista y excluyente” con el que se busca avalar la renovación de los estatutos partidistas el próximo fin de semana.
Aseguran que a pesar de que la fecha de la cita se acerca, no han recibido el proyecto y la comunicación partidista se limita a redes sociales y sitios en internet y consideraron que se ignora a los miles de panistas que están al margen de este recurso.
Liderados por Rafael Guarneros, los militantes anunciaron haber presentado ya dos quejas en el Tribunal Electoral por considerar que se han violentado sus derechos políticos con los preparativos de una Asamblea General Extraordinaria que carece de las condiciones para aprobar cambios estatutarios.
Aglutinados bajo el nombre de Movimiento Nacional, los panistas capitalinos relataron diversos casos que dan cuenta del descuido con el que se pretende imponer una renovación estaturia que incumple la obligación de dar a conocer el documento con 25 días de anticipación.
Solicitaron que el cambio de las reglas se posponga y se garantice una discusión democrática que permita a los militantes estudiar la propuesta, analizarla y exponer sus diferencias.
“La dirigencia no puede privar a nadie del derecho de discutir nuestras futuras normas, las cuales van a afectar el estatus jurídico de la militancia”, argumentó Guarneros, con 25 años de participación activa en el PAN capitalino.
De Cuajimalpa, Arturo Becerra Oropeza, activo desde 1987, cuestionó este cambio de reglas destinadas, consideró, a conservar los espacios de poder de los grupos que actualmente dirigen al panismo.
Sergio Velarde, de la Benito Juárez, con militancia desde el año 2000, explicó que las reglas aún vigentes garantizan que los delegados a la asamblea deberán conocer la propuesta de cambio con 45 días de anticipación, si bien habría otras interpretaciones que señalan un mínimo de 25 días previos a la votación.
Darío Sánchez, de la Miguel Hidalgo, involucrado en las tareas partidistas desde 1991, alertó que como se han dado las cosas ahora, la asamblea del 16 y 17 de marzo ocurrirá cuando los cinco mil participantes tendrán sólo 72 horas para conocer el documento.
Rogelio Peña y Eduardo González se refirieron a la falta de transparencia observada en el proceso de insaculación de delegados y lamentaron la poca receptividad de la dirigencia nacional hacia las inconformidades de los militantes.
“No somos panistas a modo”, indicó González.
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