miércoles, 29 de agosto de 2012

Calderón estrenará la reforma política; anticipa uso de iniciativa preferente

Anuncia que el sábado lanzará proyectos en materia laboral y rendición de cuentas

Leticia Robles de la Rosa e Ivonne Melgar
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de agosto.- El presidente Felipe Calderón anunció que ejercerá por primera vez en la historia del país el derecho a la iniciativa preferente, incluida en la más reciente reforma política.
El mandatario expresó su intención de recurrir a esta figura para presentar sus propuestas de reforma laboral y rendición de cuentas de gobiernos locales, con el fin de que el nuevo Congreso de la Unión las procese antes de que concluya su periodo presidencial.
Anoche, durante la cena que tuvo el mandatario con los senadores electos del PAN, en la residencia oficial de Los Pinos, les dio a conocer que el próximo sábado, día de la apertura de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión, presentará sus dos iniciativas preferentes, en los términos del recientemente reformado artículo 71 constitucional.
Esta nueva figura obliga a los senadores y diputados federales a procesar las reformas en un plazo máximo de 30 días naturales en la Cámara de origen y pasar a la revisora, donde tendrán otro mes para discutirla.
Durante el día se supo también que el Ejecutivo federal mostró su interés por asistir a la sesión inaugural del Congreso del próximo sábado, en la que se presenta el informe presidencial. Las negociaciones para tal efecto no prosperaron.
Calderón madruga con iniciativas preferentes
El jefe del Ejecutivo estrena facultades y presentará sus propuestas de reforma laboral y rendición de cuentas de gobiernos locales.
El presidente Felipe Calderón estrenará la reforma política para hacer uso de su derecho a iniciativa preferente y presentar sus propuestas de reforma laboral y rendición de cuentas de gobiernos locales, para que el nuevo Congreso de la Unión las procese antes de que concluya su periodo presidencial.
Anoche, durante la cena que el mandatario federal tuvo con los senadores electos del PAN, en la residencia oficial de Los Pinos, les anunció que el próximo sábado, día de la apertura de la LXII Legislatura del Congreso de la Unión, presentará sus dos iniciativas preferentes, respecto de dos temas que considera fundamentales para avanzar en la construcción del México democrático, cuyos cimientos dejó Acción Nacional.
De esta forma, Felipe Calderón estrenará el precepto constitucional creado en la reciente reforma política que entró en vigor el pasado 10 de agosto, y que le permite hacer estas propuestas con carácter preferente, con lo cual obliga a los senadores y diputados federales a procesarlas en un plazo máximo de 30 días naturales en la Cámara de origen y pasar a la revisora, donde tendrán otro mes para discutirla.
Así, los senadores y diputados federales deberán concluir la discusión de las iniciativas preferentes a más tardar el 1 de noviembre; es decir, 29 días antes de que concluya el periodo presidencial de los gobiernos panistas.
El Artículo 71 de la Constitución establece que “el día de la apertura de cada periodo ordinario de sesiones el Presidente de la República podrá presentar hasta dos iniciativas para trámite preferente, o señalar con tal carácter hasta dos que hubiere presentado en periodos anteriores, cuando estén pendientes de dictamen.
“Cada iniciativa deberá ser discutida y votada por el Pleno de la Cámara de su origen en un plazo máximo de treinta días naturales. Si no fuere así, la iniciativa, en sus términos y sin mayor trámite, será el primer asunto que deberá ser discutido y votado en la siguiente sesión del Pleno.
“En caso de ser aprobado o modificado por la Cámara de su origen, el respectivo proyecto de ley o decreto pasará de inmediato a la Cámara revisora, la cual deberá discutirlo y votarlo en el mismo plazo y bajo las condiciones antes señaladas”, ordena.
La reforma constitucional se aprobó a partir de comprobar que el partido político que se encuentra en el poder no alcanza una mayoría calificada en las Cámara del Congreso de la Unión, por lo que la aprobación de las iniciativas de ley que presenta el Presidente de la República eran más difíciles de aprobar.
En ese caso, las iniciativas presentadas por el Poder Ejecutivo son cuestionadas y no son aprobadas en los tiempos oportunos, dejándolas rezagadas para un mejor momento coyuntural, ocasionando con ello que se entorpezcan los asuntos pendientes, considerados trascendentales para el país.
Resistir al PRI
El mandatario federal también pidió anoche a los legisladores electos que no permitan que el PRI destruya los avances logrados por el PAN en materia democrática y de rendición de cuentas; les recordó que ellos serán los defensores constantes de los beneficios logrados por Acción Nacional para los mexicanos.
Les explicó, de acuerdo con la información recabada por Excélsior entre algunos de los asistentes, que la reforma laboral será una de las propuestas preferentes que presentará, porque es preciso que prevalezca la visión que el PAN tiene sobre la justicia laboral y se obligue a los sindicatos a democratizarse.
La segunda iniciativa tiene que ver con el rompimiento de la opacidad de los gobiernos estatales, con la urgencia de que los gobernadores rindan cuentas en beneficio de sus gobernados.
En tanto, de manera oficial, la Presidencia informó del encuentro y reseñó que los próximos legisladores “tuvieron la oportunidad de presentarse con el Jefe del Ejecutivo e intercambiar puntos de vista sobre los retos que enfrentará la Legislatura entrante”.
Se detalló que Calderón “compartió su visión sobre el panorama que enfrentará el Poder Legislativo durante los próximos seis años”, pero no se precisó el contenido de la misma.
El Presidente también formuló a los senadores electos “sus apreciaciones sobre temas que podrían formar parte de la agenda legislativa para los próximos años”.
Gustavo Madero, dirigente del PAN, también fue invitado a la cena, al igual que el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré Romero, y el secretario particular de Calderón, Tarcisio Rodríguez Martínez.
PRD rechaza posible visita del Ejecutivo
El presidente Felipe Calderón Hinojosa quiere entrar al Palacio Legislativo de San Lázaro para dirigir un mensaje a la nación con motivo de su último Informe de Gobierno, pero la izquierda no lo permitirá, pues considera una provocación que intente un acto protocolario de ese tipo.
Silvano Aureoles, Dolores Padierna y Miguel Alonso Raya, representantes de las principales corrientes del PRD, advirtieron que Felipe Calderón no puede mandar un mensaje a la nación desde la tribuna del Congreso de la Unión, porque eso le daría una legitimidad política que no tuvo en todo su sexenio, y en eso la izquierda irá unida.
El lunes por la mañana, durante el desayuno privado que sostuvieron los dirigentes nacionales del PAN y el PRD, Gustavo Madero y Jesús Zambrano, respectivamente, con sus coordinadores parlamentarios, Ernesto Cordero preguntó a Jesús Zambrano, Luis Miguel Barbosa y Silvano Aureoles, del PRD, si la izquierda se opondría a que el presidente Felipe Calderón acudiera a San Lázaro a entregar el Informe de Gobierno y a dirigir un mensaje a la nación.
La pregunta sorprendió a todos, de acuerdo con la información recabada entre los asistentes; sin embargo, los perredistas no la tomaron como una propuesta formal, dado que no fue planteada por el presidente nacional del partido, Gustavo Madero, sino que fue una pregunta de Ernesto Cordero.
De inmediato, los perredistas contestaron que no había condiciones políticas para que la izquierda aceptara la presencia de Felipe Calderón en la Cámara de Diputados.
Interrogado al respecto, Silvano Aureoles, coordinador de los diputados federales del PRD, reveló que “solamente se hizo una reflexión, porque la mesa no fue para tomar acuerdos o la reunión ésta que tuvimos ayer (lunes) en la mañana y hubo alguna reflexión de alguno de los integrantes del PAN de que ellos platearían la posibilidad de que Calderón asistiera a entregar el VI Informe de Gobierno, pero formalmente no ha habido ninguna propuesta hacia nosotros ni se han fundamentado las razones por las que debe venir Calderón el ultimo año”.
Recordó que “si justamente reformamos la Constitución y la ley para acabar con ese rito anual, que de todos modos Calderón lo trasladó a Palacio Nacional, pero si ya se modificó para que justamente no se repitiera, no entiendo la razón ahora de querer traer al titular del Ejecutivo el último año a que dirija un discurso al Congreso.
“Yo siento, con esto, sin tener elementos para afirmarlo, pero siento que más bien es la idea de que Calderón no se quiere ir sin pronunciar un discurso en el Pleno del Congreso, de entrar en condiciones distintas, ustedes recordarán que el I Informe, pues su mensaje duró 30 segundos, entonces, yo veo por ahí más que una utilidad”, destacó.
Detalló que el planteamiento hecho en la mesa fue que “Calderón viene a un debate y diálogo con los legisladores, que va a escuchar preguntas y que quiere responder, ese tema hay que valorarlo, pero en principio, nosotros no tenemos ninguna propuesta formal ni sabemos si lo hayan avanzado ya con el PRI”, dijo.
Interrogados al respecto, diputados federales electos del PRI, quienes prefirieron no ser identificados públicamente, explicaron que a ellos nadie les ha planteado la posibilidad de que Felipe Calderón pueda acudir a la Cámara de Diputados, y como el priismo es la primera fuerza a ellos les corresponde la organización de la ceremonia del 1 de septiembre; hasta el momento, la indicación es que todo se prepare sin considerar la presencia del mandatario federal.
Anoche, Dolores Padierna, senadora electa y dirigente de Izquierda Democrática Nacional (IDN), corriente que tiene la segunda fuerza en el interior del PRD en el Congreso de la Unión, explicó que “las reglas las fijó él desde un principio, y desde un principio se determinó incluso cambiar la ley, para que no tuviera que pasar algún altercado en el Congreso.
“Por la forma en que él llegó a la Presidencia de la República, de tal manera que no vería correcto que ya de salida se despidiera con un discurso en el Congreso, dado que eso le daría una legitimidad que lamentablemente nunca tuvo y sí provocaría pues revuelo en la Cámara de Diputados”, aseguró.
Descartó que esta intención de Felipe Calderón divida a la izquierda.
“Nosotros vamos a hacer una línea política que decidamos como partido, tanto la dirección nacional como las dos Cámaras, vamos a decidir cómo actuar tanto el 1 de septiembre como el 1 de diciembre, y va a ser una sola posición, no va a haber dos”, aclaró.
Y también adelantó que si Calderón Hinojosa pretende hablar el 1 de diciembre, durante la ceremonia de cambio de Presiencia de la República, no podrá hacerlo, ya que “en el protocolo no se establece que hable el saliente. En el protocolo simplemente el saliente entrega la Banda Presidencial al presidente del Congreso y el presidente del Congreso le da la asunción al Presidente electo y es el nuevo el que habla. No sabría decírselo en este momento hasta no saber lo que resuelva el Tribunal”.
A su vez, Miguel Alonso Raya, vicecoordinador de los diputados federales del PRD y líder de Los Chuchos, primera fuerza del PRD en el Congreso, dijo que “la sola intensión, el solo planteamiento demuestra que no aprendió en el sexenio. Cualquiera reconocería que los agravios de 2006 no se han acabado; que no solamente no se han acabado, sino que se le han agregado agravios mayores, en el transcurso que tiene que ver con la política poco transparente de los recursos, la fallida guerra contra la inseguridad y el desempleo

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