miércoles, 10 de abril de 2013

PREVENCION E HIGIENE CLAVE PARA EVITAR DIARREAS

Norberto Treviño García-Manzo, secretario de Salud, informó que en promedio se registran poco más de 4 mil casos semanales en el estado y se tiene un acumulado de enero hasta el mes de marzo de 49 mil 360 casos en las 12 Jurisdicciones Sanitarias.


CD. VICTORIA, Tamaulipas.- Ante el incremento de hasta un 49 por ciento de las enfermedades diarreicas agudas (EDAS) durante la última semana epidemiológica, el gobierno de Egidio Torre Cantú hizo un llamado urgente a la población a redoblar las medidas preventivas, principalmente el lavado de manos y todas las relacionadas con la higiene y el manejo de alimentos.
Expuso que las Jurisdicciones con mayor incidencia son: Tampico (9,433), Victoria (8,379), Matamoros (6,178), Nuevo Laredo (5,368), Reynosa (5,151), Mante (4,786) y Altamira (3,728), todos ellos atendidos de forma oportuna en las instituciones de salud, sin ninguna defunción.
Treviño García-Manzo refirió que las enfermedades diarreicas agudas son la segunda causa de enfermedad en nuestro estado; registran un promedio de 134 mil casos de forma anual y en el 2012 ocasionaron el fallecimiento de 3 menores de 5 años de edad.
Ante ello, destacó la importancia de lavar y desinfectar verduras y frutas; evitar dejar alimentos preparados a temperatura ambiente; consumir pescados y mariscos bien cocidos; usar vida suero oral, no consumir alimentos crudos como ensaladas, frutas o ceviche; tomar muchos líquidos de preferencia agua natural, lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño, de cambiar pañales y lavárselas al niño después de gatear.
“Está comprobado que el lavado de manos practicado como un hábito automático y correcto, en hogares o escuelas, antes de comer y después de ir al baño, puede salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica”, dijo.
Por último, el funcionario expuso que las enfermedades diarreicas agudas tienen mayor riesgo en niños que no reciben seno materno; se caracterizan por tres o más evacuaciones anormalmente blandas o líquidas en 24 horas, por menos de dos semanas de duración; el niño come y bebe poco o lo vomita todo; llora sin lágrimas y se le ven sus ojitos hundidos; tiene sed y su boquita está seca; le da mucha fiebre y obra muchas veces y muy aguado.

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