Gana el Tri en Costa Rica y es líder del grupo B de la Concacaf

La selección mexicana de futbol gana uno de los partidos más sencillos rumbo a Brasil 2014; los ticos no fueron rivales

Carlos Barrón y Omar Flores Aldana

Luego de tres partidos disputados México se consolida en el primer lugar del grupo B con 9 puntos. (Mexsport)

CIUDAD DE MÉXICO, 8 de septiembre.- El Estadio Nacional de San José, Costa Rica, es un recinto helado en el que habita el espíritu de un equipo tico que se ha frustrado los últimos 20 años por derrotar a México.

Seguirán esperando, porque en una visita más, el Tricolor se volvió a llevar el triunfo por 0-2 con anotaciones de Carlos Salcido y Jesús Závala.

Este territorio es un auténtico vivero fértil para México, que se sintió cómodo apenas superó el primer disparo de Cristian Bolaños antes del minuto de juego, lo más próximo a la preocupación que existió.

Nunca hubo una noche tan suave para los mexicanos en Centroamérica. Anoche no hubo hostilidad ni presión. Sin florituras ni artilugios extraños, el Tri enseñó algunos chispazos. Siempre por encima de todo, el orden, el juego disciplinado que le encanta a José Manuel de la Torre, que mandó a su equipo a catar al rival, saber sus debilidades y, entonces, atacarlo.

México se fue llevando el juego al espasmo, casi sin latidos, la perfecta sincronía de México para apaciguar la emoción inicial de Costa Rica.

Severo Meza se lesionó antes del descanso y fue sustituido por Israel Jiménez, quizá la única mala noticia entre todo el maremágnum de alegría.

Acción inmediata a la salida de Meza, un tiro de esquina que mandó con la cabeza hacía atrás Francisco Rodríguez para la aparición plurifuncional de Carlos Salcido, que remató colocado.

Mucho silencio en el Estadio Nacional y un frío que heló al equipo del técnico Pinto.

No hubo voces ni piernas que arreglaran el asunto. Otro tiro de esquina, pero ahora en el segundo tiempo, a primer poste otra vez, y ahora Jesús Závala, que se anticipó y con un toque mágico del botin mandó un tiro rocambolesco que pegó en el larguero para entrar a la portería. El partido, en ese momento liquidado, apagó la efusividad de todo un país.

Superados en todas las líneas, los ticos mostraron sus peores defectos en el peor momento. Sin alma ni agallas, dejaron pasar el compromiso como si se tratara de un juego cualquiera, lejos del orgullo que los caracterizaba en años anteriores, cual fantasmas en un teatro viejo que viven en la tristeza.

Guardado y Peralta guían al Tricolor

Andrés Guardado, mediocampista, tiene el pulso del mediocampo de la selección mexicana. Apreciado por su velocidad y toque preciso, el jugador del Valencia es el encargado de transitar el balón de la defensiva a la ofensiva en el equipo de José Manuel de la Torre.

En la parte defensiva se asocia con sus escuderos, Carlos Salcido y Jesús Zavala, quienes son los encargados de recuperar el balón. Y en el ataque combina con Oribe Peralta, delantero, quien después de triunfar en Londres 2012 busca un lugar para participar en el Mundial de Brasil de 2014.

Guardado, castigado por el mediocampo armado por Jorge Luis Pinto, tuvo la posibilidad de sumarse al ataque por la banda derecha (en la izquierda estaba Javier Aquino) e incursionar por el centro del campo. Generó un disparo que se estrelló en el poste y cobró los tiros de esquina que Salcido y Zavala convirtieron en los goles del equipo mexicano.

Por su parte, Oribe Peralta tiene la suficiente capacidad de crear peligro al ataque sin tener demasiado contacto con el balón. Sus movimientos sin pelota crean los suficientes espacios para que Javier Hernández, delantero del Manchester United, encarara al portero rival.

Contra Costa Rica, el catálogo de Peralta estuvo compuesto por dos pantallas, una asistencia de cabeza y una oportunidad de encarar al portero. No logró marcar gol, pero al final Chepo de la Torre prefirió descansar a Chicharito y dejar en el campo al atacante de Santos.

En el Estadio Nacional, Andrés Guardado tuvo que lidiar con la marca José Manuel Cubero y Michael Barrantes. Por su parte, Peralta resistió las entradas de Geancarlo González y Michael Umaña. Antes de los primeros 15 minutos ya había recibido cuatro faltas.